NUEVO DISCO
Las Tres V es un concepto que se puede aplicar al liderazgo, a la comunicación, al Big Data… Tote King ha desarrollado una teoría propia: sus Tres V están formadas por Vacile, Versos y Vida. Ésos son los puntales sobre los que se sustenta su trono en el hip hop.
El sevillano ya lleva más de una década puliendo un rap que se ha convertido en algo generacional, como el Chicago Bulls de Jordan, como ‘El Gran Lebowski’, como la pelea de Mayweather y Pacquiao. Más que música, lo suyo se ha convertido en una religión, una forma de entender la vida.
Nos tenía acostumbrados el de Alcántara a un disquito cada dos años, pero este ’78’ se ha hecho esperar. “Mis últimos 10 cumpleaños los he celebrado de gira”, confiesa el Tote. Y no es una queja, sólo la reflexión de un rapero cuya filosofía vital no acepta el estrés.
Ha pasado un lustro desde ‘El lado oscuro de Gandhi’, su última obra en solitario, y tres años desde ‘Héroe’, un trabajo firmado junto a su hermano Shotta que ya es un referente del rap contemporáneo en castellano. De los descartes de éste salió el EP ‘El tratamiento regio’, ocho temas que regaló a sus fans, sin nada de promoción.
La versatilidad del Tote le permite amoldarse a todos los invitados, a cualquier ritmo. Puede permitírselo: es difícil encontrar a un rapero en España que haya construido un universo propio tan rico como el suyo. No existe otro capaz de mezclar en sus rimas a Risto Mejide con García Márquez, a Belén Esteban con los ‘Goonies’, a Joaquín Reyes y a Pablo Iglesias, o de meter en una misma frase a Paquirrín y DJ Shadow. Para eso hay que tener cultura y arte.
El Tote de ’78’ (el año en que nació) retoma una actitud que ya mostrara en temas de su última época, como ‘Está todo bien’ (2013). La guasa ante la mediocridad generalizada, el cachondeo a costa de todo -ya sea la caspa española, los ‘haters’ del rap o la clase política- y el refugio en sus cosas y su gente, en los bares, la buena comida, las pelis, los discos y los libros.
‘Ya no me enfado’ es el himno donde desarrolla esta ética tan personal, que algunos cínicos podrían tachar de pasota (“podéis llamarme otro cobarde refugiado en el arte”, contesta en ‘Déjalo estar’), pero los que le siguen desde ‘Tu madre es una foca’ (2002) saben que ahí está la esencia de su propuesta, con todas sus ganas de reír, crear y vivir. El Vacile, los Versos y la Vida. Las 3 V del Tote.